La capital checa, Praga, es conocida por su encanto histórico, sus calles empedradas y su arquitectura de ensueño. Pero también es hogar de una gastronomía deliciosa y diversa que vale la pena descubrir.
En este artículo, exploraremos los platos más tradicionales y populares que podrás degustar en Praga, junto con los mejores lugares para probar estos sabores irresistibles.
1. Platos tradicionales checos
La cocina checa es conocida por ser contundente y satisfactoria, utilizando ingredientes locales y de temporada.
Entre los platos más emblemáticos que podrás encontrar en Praga, destacan:
- Goulash: Este guiso de carne y vegetales, de origen húngaro pero muy popular en la República Checa, se elabora con carne de res, cebolla, pimientos y especias como el pimentón. Se sirve acompañado de knedlíky, un tipo de albóndigas de pan que absorben el delicioso sabor del goulash.
- Svíčková na smetaně: Este plato consiste en carne de res asada en una salsa cremosa de zanahorias, apio, cebolla y nata. Por lo general, se sirve con knedlíky y una guarnición de arándanos rojos.
- Koleno: Es un codillo de cerdo asado que se cocina lentamente hasta que la carne queda tierna y jugosa. Se suele acompañar de chucrut o ensalada de col y pan rústico.
2. Delicias de la repostería checa
Los postres checos son igualmente deliciosos y tentadores.
En Praga, no puedes perderte estos dulces tradicionales:
- Trdelník: Este postre callejero de origen eslovaco se ha convertido en un símbolo de Praga. El trdelník es un rollo de masa que se envuelve alrededor de un cilindro de metal, se asa a la parrilla y se cubre con azúcar y nueces trituradas. Algunas versiones también llevan relleno de Nutella, helado o fruta.
- Medovník: Este pastel de miel es un clásico de la repostería checa. Está hecho de capas de bizcocho saborizado con miel, nueces y canela, y se rellena con una crema dulce.
3. Cerveza: orgullo checo
La República Checa es famosa por su cerveza, y Praga es el lugar perfecto para degustar esta bebida nacional.
Algunas de las marcas más conocidas incluyen Pilsner Urquell, Staropramen y Budweiser Budvar.
Además de las grandes marcas, también podrás encontrar cervecerías artesanales y locales que ofrecen una amplia variedad de estilos y sabores.
4. Dónde comer en Praga
Praga cuenta con una gran cantidad de restaurantes, pubs y cafés que ofrecen deliciosa comida checa a precios razonables. Algunos lugares recomendados para probar la gastronomía local incluyen:
- Lokál: Con varias sucursales en Praga, Lokál es conocido por ofrecer comida checa auténtica en un ambiente relajado y acogedor. Aquí podrás degustar platos tradicionales como el goulash y el svíčková, junto con una amplia selección de cervezas locales.
- U Fleků: Este histórico restaurante y cervecería, que data del siglo XV, es famoso por su atmósfera única y su cerveza negra casera. Además de disfrutar de la cerveza, podrás saborear platos tradicionales checos en un entorno lleno de historia.
- Café Savoy: Si buscas un lugar elegante para disfrutar de la repostería checa, el Café Savoy es una excelente opción. Este café de estilo Art Nouveau es conocido por sus deliciosos pasteles y postres, como el medovník y la tarta de chocolate y nueces.
5. Street food y mercados
Para aquellos que prefieren comer al aire libre o probar comida callejera, Praga ofrece numerosas opciones:
- Náplavka: Este mercado de agricultores que se celebra los sábados a lo largo del río Moldava es un excelente lugar para degustar productos locales y comida preparada, como los famosos trdelníks.
- Manifesto Market: Este moderno mercado de comida ofrece una amplia variedad de puestos que sirven desde platos checos hasta cocina internacional. Es un espacio perfecto para probar diferentes sabores en un ambiente animado.
En resumen, la gastronomía de Praga es rica, diversa y deliciosa, con platos tradicionales que satisfarán a todos los paladares. Ya sea que te decantes por los guisos contundentes, los dulces postres o las refrescantes cervezas, Praga te ofrece una experiencia culinaria inolvidable. No dudes en explorar la ciudad y sumergirte en su cultura gastronómica única, disfrutando de los sabores irresistibles que la capital checa tiene para ofrecer.
