7 Razones IMPORTANTES para hacer el Camino de Santiago.

¿Que hace que se haya multiplicado por diez la cantidad de peregrinos que hacen el Camino de Santiago en los últimos diez años? Comparto contigo las 7 razones por las que deberías considerar tomar parte en esta experiencia tan especial.

He tenido la suerte de poder hacer el Camino de Santiago el año pasado, en bicicleta. Hacer el camino era una de esas ideas que quería llevar a cabo desde ya muchísimos años, pero nunca encontraba el momento justo.

Cada vez que pensaba que podría emprender la salida había algún motivo que me detenía, o el trabajo que se interponía, u otras razones menores, que ahora ni siquiera recuerdo.

Vemos un hombre joven con su bicicleta, listo para salir de viaje.
La salida, siempre llena de ilusión e incertidumbre. Muchas preocupaciones que tuve al inicio de mi viaje nunca se materializaron.

Creo que lo que realmente necesitaba era el tiempo para madurar la decisión de hacer una peregrinación. En particular porque era la primera vez que me embarcaba en algo similar, y no tenía ni idea con qué me iba a topar.

Hoy, unos cuantos meses después, miro atrás y me siento orgulloso y feliz de haberlo hecho, y pienso que es una idea positiva para cualquier persona. Siempre lo recomiendo, como experiencia, a todos mis amigos y familia, pero no lo fuerzo, porque es una decisión muy personal, y cada uno necesita hacerlo en “su” momento justo.

Si tienes la inquietud de hacer el Camino de Santiago, no la abandones, en el momento indicado, deberías lanzarte a hacerlo, te asombrará. Vista de la carretera de N630 a la altura de Vega de Gorón, en León. Al salir de Arriondas, en Asturias, mi camino pasaba por allí.

En este pequeño artículo, comparto 7 razones por las que deberías tenerlo en cuenta. No es una vacación normal, ni una caminata de domingo. El camino será tu modo de vida por unos días, y te absorberá de una forma que ninguna vacación podrá absorberte.

Ojo, dicen los peregrinos que “el camino engancha”, y creo que es cierto. Encontrarás que muchos de los peregrinos son ya veteranos de varias peregrinaciones, y hasta hay gente que literalmente “vive en el camino”.

Razón 1 – Te encontrarás con gente increíble.

Esta fue para mi una de las sorpresas más grandes de la experiencia. Mis primeros días de camino estuvieron marcados por una lesión que me dejó 4 días varado en Oviedo. Lo que más me entristecía era conocer gente encantadora cada día y darles la despedida al día siguiente, ya que me tenía que quedar en cama con la pierna colgando. Fue muy frustrante, y consideré seriamente volverme a casa, porque me estaba deprimiendo.

Se ven dos pies descalzos, sobre una cama, uno con vendas, por una lesión de tendinitis.
Una tendinitis en el tendón de Aquiles me detuvo varios días. Toda la gente que iba conociendo seguía el camino y yo seguía encallado, esperando. Mi lesión vino en el segundo día y comencé a tener serias dudas de poder acabar el camino.

Fui increíblemente feliz cuando finalmente pude salir de la ciudad y empezar a moverme. En los días de mi convalecencia y más adelante, ya en el camino, conocí gente increíble. El espíritu de solidaridad y amabilidad que hay entre los peregrinos es contagioso. Es increíble el poder que tiene un buen ejemplo.

Nadie queda dejado de lado, nadie va a discriminarte, o juzgarte y nadie está solo, a menos que así quiera. Dar y recibir ayuda es más común y más normal allí que en la vida diaria, por eso el camino es tan especial, es un mundo “ideal”. Encontrarás que sintonizas a la perfección con gente que hace minutos eran extraños, y compartirás secretos como si los conocieras de toda la vida.

Vemos un grupo de adultos jóvenes tomando un refrigerio en una terraza, al sol, parece verano.
La vida en el camino es muy intensa, y eso hace que se formen amistades muy especiales. Aquí Nick, Ana, Lili y yo, compartiendo un tentempié en el Alto do Poio.

Cada peregrino tiene su razón (o razones) para estar ahí, y de a poco irás entendiendo las razones (algunas implícitas) de cada una de las personas con las que te cruzas.

Razón 2 – Estarás “presente”.

Aunque no recuerdo los nombres de todas las personas que conocí, recuerdo todas y cada una de las conversaciones que tuve en el trayecto. Simplemente porque estaba ahí, estaba “presente”.

Vemos 4 adultos jóvenes en bicicletas contemplando el paisaje.
Al estar presente al 100%, las conversaciones, los momentos (buenos y de los otros), paisajes e imágenes se graban a fuego en tu memoria. Aquí admirando las vistas con mis amigos del camino, por Samos, a unos 155 km. de Santiago de Compostela.

Recuerdo los paisajes y las curvas del camino, las colinas “rompepiernas”, y las bajadas emocionantes sobre las dos ruedas. Recuerdo los gritos de alegría de Lili (mi amiga del camino) cuando coronábamos algún cerro y recuerdo la canción que me compuso un señor gitano en la Cruz de Ferro, cuya letra decía “ojo que ahí viene… el argentino, en la bicicleta… la la la”. Recuerdo las nieblas de la mañana y el frío en las manos hasta entrar en calor.

Y me pregunto, ¿cómo recuerdo tantas cosas del camino, si en mi vida diaria a veces me cuesta recordar lo que he hecho 10 minutos antes?

Mi conclusión es que lo recuerdo porque estaba presente. Estaba ahí al 100%, con mi atención enfocada únicamente en eso, sin distracciones. En estos tiempos de medios sociales, publicidad insidiosa y otros males de este siglo, poder experimentar eso es una bendición.

Es como una terapia de meditación, pero más entretenido.

Razón 3 – Te pondrás en forma.

Ahora, volviendo a algo más mundano y material. Te aseguro que te pondrás en forma. Una etapa (día) típica del Camino de Santiago es de 20-25km. (a pie, en bici unos 45km.) con subidas, bajadas, monte, y demás. Estarás caminando muchas horas del día.

Vemos un grupo de adultos jóvenes en bicicletas, haciendo una parada para refrecarse.
El Camino te hará más fuerte, físicamente hablando, estarás caminando o pedaleando horas y horas. Verás que tu fortaleza crece a lo largo del camino, a pesar del cansancio.

Cuando hagas paradas para comer, es poco probable que comas mucho más de lo que necesitas, ya que no es placentero (y tampoco aconsejable) hacer ejercicio físico con el estómago muy lleno.

Es bastante probable que estés caminando unas 6.5 horas por día, y si calculas unas 200 calorías por hora (al menos, según tu peso), verás que al final de la caminata habrás consumido unas 1,300 calorías, además de lo que necesite tu metabolismo para mantenerse.

Los primeros días posiblemente serán muy duros, pero verás que a lo largo de la peregrinación te vas poniendo fuerte como un roble. Vamos, que si quieres perder un poco del peso acumulado de las fiestas, el camino ¡también te vendrá bien!

Razón 4 – Verás una diversidad de paisajes asombrosa.

Vemos dos jóvenes viajando en bicicleta, con equipajes, por las callejuelas de una ciudad antigua.
La diversidad de paisajes y pueblos que cruzarás as alucinante. Incluso en un día verás mucho cambio en el paisaje.

Según el camino que hagas (no hay solo un “Camino de Santiago”), verás una diversidad de paisajes inusitada, que te enamorará. Si decides tomar el Camino Francés, que es uno de los más populares, verás montañas, cerros, ríos, quebradas, mesetas casi desérticas, de nuevo cerros, más montañas, montes, bosques, valles inundados de niebla eterna, arbustos arbóreos, árboles arbustivos y más de lo que te puedas imaginar, más o menos en ese orden.

Si eres un amante de la naturaleza, o del senderismo, el Camino de Santiago será ideal para ti. El camino tiene la capacidad de asombrarte a cada esquina, y por partes tenía que preguntarme si no estaba en un cuento de hadas.

Vemos una bicicleta equipada para viajes sobre una callejuela de un pueblo.
Un parada para la foto en Castrillo de Polvazares, cerca de León.

En una parte del camino gallego, entre Ponferrada y Sarria, a lo largo de un riachuelo que discurría por un bosque, recuerdo llegar a un puente hecho de rocas toscas. A la orilla del río, una “rapaza” en ropas tradicionales tocaba la gaita. La música, el sol entrando entre las hojas y el agua corriendo tranquila creaban una escena que de tan bella, simplemente no parecía real.

Mañana de pedaleo muy cerca de Aián, Lugo, ya en tierras gallegas. La diversidad de paisajes que verás es simplemente alucinante. Recuerda, cuando tienes una cuesta en frente, ¡piensa en las magníficas vistas que tendrás!

Razón 5 – Es muy económico.

Hacer el Camino de Santiago no va a arruinar tu cuenta bancaria, es más, tu cuenta bancaria ¡ni va a notar que estás fuera de casa!

El Camino Francés, al ser el más concurrido, también es el que tiene más oferta de albergues, restaurantes y tiendas. Esto hace que haya muchas opciones para el peregrino. Encontrarás albergues públicos donde se comparte habitación, o si quieres más privacidad, puedes buscarte un albergue privado.

Dormir en los albergues del Camino de Santiago te puede costar entre 5€ y 10€ a menos que quieras más privacidad, en cuyo caso puede rondar los 20€ por noche.
Santiago de Compostela es una ciudad muy bonita, con interesantes callejones llenos de historia, y muy bonita para perderse paseando. A pesar de ser una ciudad grande, no es una ciudad demasiado cara, aunque puede costar encontrar albergues de peregrinos con camas disponibles.

Diferentes opciones comandan diferentes precios, por ejemplo, un albergue público normal cuesta entre 5€ y 10€ por noche, más unos 15€ de comida por día, más unos 5€ de gastos varios, verás que es muy fácil hacer el camino por menos de 30€ por día.

En algunos días de mi camino gastaba unos 20€ por dia (incluyendo alojamiento) que es probablemente menos que lo que gasto en mi casa. Estoy planeando un artículo sobre este aspecto, que publicaremos muy pronto.

Razon 6 – Encontrarás felicidad en las cosas simples.

Entiendo que esto es bastante más personal, pero mi experiencia fue muy reveladora en este aspecto. Tus días serán simples, consistirán en despertarte, prepararte para salir, salir, caminar hasta que llegues a tu destino, o hasta que tu cuerpo te pida parar, luego llegarás al albergue, cenas, duermes, y repites. Una vida simple.

Tu vida se simplifica durante el camino. Tu único objetivo para el día es llegar a tu destino determinado. No hay distracciones innecesarias, sólo lo esencial.

No tendrás las mismas distracciones de la vida cotidiana (y si es así, intenta no tenerlas, vale la pena), no tendrás redes sociales que interrumpan, notificaciones que no necesitas, reuniones de trabajo, llamadas a clientes, ni nada por el estilo. Tu propósito del día será simple: llegar al destino que te has propuesto.

Al simplificarse el propósito de cada día, es más fácil ver el progreso, y es muy gratificante cuando lo alcanzas. Es muy simple, pero es una metáfora simplificada de la vida, y como tal, es muy eficiente. Te hace entender que para experimentar felicidad necesitamos muy poco: tener un objetivo claro, la compañía justa y la energía para lograrlo.

Para mi, esto fue muy revelador, y fue una enseñanza que me llevé conmigo después del camino.

Razón 7 – Conocerás tus limitaciones (y a ti mismo).

Ok… no te voy a decir que todo va a ser un cuento de hadas, quizás en algún momento te preguntes “¿que estoy haciendo caminando en el barro, con una mochila de 10kg. a mis espaldas, con hambre, sed y ampollas, para llegar a dormir a un albergue con 30 o más personas que no conozco?”

Y he aquí el punto de todo desafío, saber qué somos capaces de hacer. Tendrás dificultades, seguramente. Yo tuve unas cuántas en mi camino. Sufrí la mencionada tendinitis en el tendón de Aquiles sólo al salir (¡al segundo día!), que me acompañó (en menor medida) durante todo el camino.

Dos jóvenes adultos posan en frente de un cartel de la carretera que pone "Santiago"
La llegada a Santiago es en cierta manera un logro con sabor amargo. Por un lado, estás feliz de haberlo logrado, y por otro, te das cuenta que es el fin de una experiencia muy especial.

Más adelante en el camino sufrí de insolación y fiebre, y todavía recuerdo intentar dormirme muerto de frío y temblando en las literas del albergue de Samos. Lili en la cama de abajo me quería matar, pero fue un pilar para mí en ese momento, ¡gracias Lili!

Sin embargo, seguí, y recorrí los 535km que me separaban de Santiago de Compostela. Y ahora estoy más fuerte, no sólo físicamente, sino que tengo la certeza de que puedo hacerlo, porque ya lo hice una vez.

Creo que el propósito de todo viaje es no sólo conocer un lugar, sino también conocernos a nosotros mismos, y ver cómo reaccionaremos a experiencias que nunca tendremos en la relativa monotonía de nuestras vidas. El camino reinició en mí la capacidad de asombro, y de eso le estoy eternamente agradecido.

Seguramente haré otros caminos, ya que, como dice el peregrino, “el camino engancha”.


Espero que hayan encontrado este resumen tan interesante de leer, como yo de escribirlo, y sin más, les digo…

“¡Buen camino!”

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Gonzalo

Fabricio…felicitaciones por tu viaje y tu espectacular articulo…yo soy una persona adulta de 66 años que gozo plenamente de mi retiro y 3 o 4 veces a la semana recorro en bici un promedio de de 25-30 millas…mi pregunta es si hiciste el recorrido completo desde Francia porque esos 500 y pico de kms no me cuadran con la información que de que es alrededor de 775 kms…

Fabricio Torres

Estimado Gonzalo,
Gracias por tu comentario 🙂
Si estás haciendo esas distancias de manera regular, no tendrás ningún problema en hacer el camino. La gran ventaja del Camino Francés es que, al ser el más popular, tiene mucha oferta de albergues, entonces si un día lo quieres hacer más tranqui, entonces acortas las etapas en base a lo que quieras hacer. Tengo un amigo en Asturias, Luis, que tiene 67 y es una máquina, sube las cuestas mucho mejor que gente de la mitad de su edad!
Es como tu dices, yo no hice el camino completo desde St. Jean Pied de Port, porque estaba viviendo en Arriondas, Asturias. Mi camino fue desde mi casa en Arriondas a Santiago, por Oviedo y León. Ahora pagaría por volver a estar ahí! El camino desde St. Jean Pied de Port es de unos 800 km., y parece que la primera etapa (subir los Pirineos) es bastante dura.

Un abrazo grande y que seas muy feliz! Dime si tienes alguna pregunta más, encantado de poder ayudar.
Fabri

Patricia Mónica Bertochi

Hola Fabri!
Te felicito, un.placer leerte y espero…y no muy lejano, poder experimentar esa maravilla que describes.
De mi parte, seguiré entrenandomé en caminatas y gimnasio..para que cuando sirja la oportunidad…estar un poco preparada…jaja
Gracias por tus recomendaciones
Un abrazo
Patricia

Fabricio Torres

Gracias Patri!!
Me alegro que te haya gustado el artículo, para mi, la verdad es que fue una experiencia muy especial. Y seguramente que podría ser algo que pueden considerar con Ramón en alguna visita a Europa, creo que es una experiencia que les gustaría mucho, ya que ustedes son muy activos y les interesa ver pueblos y naturaleza.

Creo que realmente les encantaría. Conocí en el camino una pareja de mediana edad de Brasil, que iban con su tío, un anciano de unos 73 años. No nos entendíamos mucho, pero el viejito estaba tan alegre de estar haciendo el camino, que su alegría era contagiosa. Como yo, ellos hacían el camino francés, pero porque iban con este señor mayor, hacían etapas más cortas por día, pero estaban todos muy felices, es que en realidad no he visto un peregrino triste en todo el camino.

Espero que estén bien y felices, un saludo para la familia y estamos en contacto! Besos!
Fabri

Sec goyeneche

Hola !
Quisiera saber cuántos kms tiene la ruta que hiciste para saber en cuántos días en bici se podría hacer ! Gracias
Y en q fecha o tiempo es mas recomendable por el clima !
Gracias

Fabricio Torres

Buenas Sec!
Gracias por el mensaje, te comento que mi ruta total fue de 535 km, en unos 20 días, pero se me alargó porque estuve 2 adicionales en Santiago de Compostela y 4 que estuve con tendinitis. O sea que de “pedaleo” tuve en total unos 14 días.

El promedio de pedaleo que hice fue bastante poco por día (unos 38km.), por algunos motivos que te comento:
1. No tengo un estado físico maravilloso, aunque tampoco estoy tan mal.

2. Íbamos en un grupo de 4, lo que en muchas ocasiones hace que la marcha sea más lenta.

3. Para hacer el Camino necesitarás cosas, ropa, protector solar, equipo por si se te rompe la bici, etc. entonces llevas mucho peso, eso hace que sea más lenta y difícil la marcha.

4. Nos mantuvimos durante la mayor parte del tiempo en el camino mismo (que compartíamos con los peregrinos de a pie), y eso hace que la marcha sea necesariamente más lenta que si vas por la carretera. Si piensas hacer el camino en bici de carretera (de carrera, con ruedas finas), tendrás que ir por carretera todo el tiempo. Nosotros lo hicimos con bicis de montaña y me parece que es la mejor opción. En realidad, también hay empresas que te alquilan las bicis, cosa que es muy práctica. Yo preferí hacerlo con mi bicicleta, así que salí de mi casa en Arriondas, Asturias.

5. Por último, no íbamos haciendo carreras, fuimos intentando disfrutar el camino tanto como podíamos, y la verdad es que así fue, y por eso tengo tantas ganas de volver a hacerlo.

Yo lo he hecho en Septiembre (salí el 11 de Septiembre) y es para mi la mejor temporada para hacerlo. Es el fin del verano y el comienzo del Otoño en Europa, todavía no hace demasiado frío, pero tampoco demasiado calor. En todos los días tuvimos la suerte de no tener ni un día de lluvia, y eso es casi un milagro! Te recomiendo una temporada media. Invierno es muy peligroso (no es para nada recomendable mucha lluvia y nevada, subirás a puertos de montaña de más de 1,000 metros) y pleno verano puede llegar a ser muy caluroso, pero es mejor que invierno.

Bueno, en definitiva, esa fue mi experiencia, seguro que podrías hacerlo en menos días de lo que hice yo, pero es una aproximación, y dependerá en gran parte en tu estado físico, la carga que lleves y si decides usar el camino o la carretera.

No dudes en crear tu perfil en Ideoviajes.com y seguirnos en Facebook, así nos preguntas todo lo que necesites ahí.

Tenemos grupos especiales de Cicloturismo aquí:
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Espero que te haya sido útil, dime si tienes alguna pregunta, te ayudaré en lo que pueda con gusto.
Un saludo y buen camino! 🙂
Fabri

Silvia

Hola Fabri! Que maravilla, que experiencia.
De las 7 razones para hacerlo, la número 3 (te pondrás en forma) doy fe que es así, en otra etapa de mi vida caminaba a diario en promedio entre 4 y 5 horas – a veces 6- y estaba 2 kg por debajo de mi peso constantemente. Trataba de recuperarlos y volvía a bajarlos en una semana. Además la resistencia que adquirís ni hablar.
Las otras razones son no menos importantes porque alimenta el espíritu, la sanidad mental, refuerza nuestras fortalezas que a veces creemos no tener, y cultiva la apertura de mente. Que decirte, en otros caminos por Argentina lo experimenté y es maravilloso!
España (como ya te había comentado) más temprano que tarde me hará -sin lugar a dudas- sentir la vida latir desde la naturaleza, una vez más!
Te felicito!

Fabricio Torres

Que bueno, Silvia! Me alegro escuchar de vos! 🙂 Si tenés una oportunidad de hacer el camino, ni lo dudes, sea a pie o en bici, dale para adelante, es una forma increíble de conectar con la naturaleza, gente realmente divina y con uno mismo! Además es súper barato, como has visto! Un abrazo gigante y cuidate mucho! Que seas muy feliz.
Fabri

María Parra

Hola Fabri. En primer lugar me gustaría felicitarte por el artículo. Me ha gustado mucho leer tu experiencia personal en el Camino de Santiago.
Perdona que te moleste, pero a mi me pasa lo mismo que a tí. Llevo años pensando en hacerlo y ahora mismo siento que no debo dejarlo más.
¡Este año haré el Camino de Santiago! jaja
Una preguntita, según tu propia experiencia. ¿Me recomiendas más hacer el Camino de Santiago a pie o en bicileta?
Yo no salgo en bicicleta normalmente ni tengo las piernas muy fuertes, pero he visto que lo has hecho con dos chicas y me pregunto si no será muy exigente para alguien como yo.
Muchas gracias por todo.

Fabricio Torres

Hola María!
Gracias por tu comentario y me alegro que te haya ayudado a decidirte, estoy seguro que no te arrepentirás de hacer el camino, es una experiencia muy especial 🙂

Lamentablemente, no he tenido la oportunidad de hacer el camino a pie, así que te voy a dar mi respuesta en base a lo que entiendo después de haber hablado con mucha gente y en mi experiencia.

En bici, deberás tener un poco más en cuenta el tema del trazado, ya que hay partes del camino que no se pueden hacer en bici, y necesitarás usar la carretera (que normalmente va paralela al camino). Eso pasa en tramos puntuales, y normalmente está señalizado. Pero también puedes hablar con los hospitaleros (cuidadores en los albergues) y ellos te podrán indicar, también puedes ver esto en la Guía del Camino de Antón Pombo, que es un clásico del tema, y vale la pena.

En cuanto al aspecto físico, a mi me parece que hacerlo caminando es más fácil desde el punto de vista de fondo físico (cardio), porque las subidas, las bajadas y el llano son más o menos lo mismo, no te exigen mucho más. Sin embargo, en bici, las subidas son bastante duras, y tienes que tener en cuenta que llevarás tu propio peso, más el peso de la bicicleta y el equipaje. De todas maneras, no es imposible, sólo te recomiendo que salgas a entrenar un poco si decides hacerlo en bici. Intenta hacer unos 40-50 km. por día (empieza por 20 km. por día), hasta que te sientas a gusto con la bici, y después ve agregando carga, haz cuestas, etc. Todo está en la preparación. No es tan difícil como te puede parecer. Lo bueno del camino francés es que hay muchos albergues y puedes hacer tus etapas más cortas, si así lo deseas.

Espero que te haya sido útil, si tienes alguna pregunta más, únete a nuestro

Grupo de Cicloturistas en Ideoviajes https://ideoviajes.com/grupos/cicloturistas/

Estaremos más que encantados de ayudarte!
Fabri

Fabricio Torres

Querido Kiko!
Gracias por el comentario 🙂
Si… te digo la verdad, por momentos pensé en abandonar y tomar un bus para mi casa, por la lesión, que era bastante severa. Pensé que si esto me estaba pasando al segundo día, ¿qué me pasaría más adelante? En fin, en el momento más crítico decidí llamar a mi querido hermano que me ayudó con sus sabios consejos de hermano mayor, y por suerte, decidí esperar a mejorarme y salir de nuevo. Cuando finalmente pude salir, fue uno de los días más felices de mi viaje!
Gracias y un abrazo, amigo!
Fabri

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