Praga ciertamente te mantendrá entretenido por varios días con sus espléndidos monumentos.
Sin embargo, si optas por explorar la República Checa, es altamente recomendable conocer otros sitios. Dada su ubicación privilegiada y la proximidad de numerosos lugares maravillosos, organizar una excursión es relativamente sencillo.
Explorar la historia, la belleza natural o la cerveza, emblemas de la República Checa, es apenas una parte de lo que te aguarda si decides aventurarte más allá de Praga.
Hemos compilado una lista de destinos fascinantes cercanos a Praga para que los visites, incluyendo detalles sobre cómo llegar a ellos.
1. SUIZA BOHEMIA
El Parque Nacional ubicado en el noroeste del país constituye una escapada ideal lejos del bullicio urbano, representando un contraste total con el turismo masivo.
A pesar de su tamaño reducido, este parque contiene diversos tesoros singulares. Destaca la Puerta Pravčická, con sus 52 pies de altura, siendo el puente natural más grande de Europa. Experimente una maravillosa aventura en la naturaleza al navegar por el río Kamenice, que serpentea a través de angostas gargantas rocosas.
Una característica notable es el cañón del río Elba, que alcanza una profundidad de 300 metros. Disfrute de espectaculares vistas de la zona y, si prefiere unas vacaciones activas, hay numerosos caminos para senderismo y ciclismo. La belleza de la Suiza Bohemia también ha sido capturada por cineastas, siendo el Laberinto de Rocas de Tisa escenario de Las Crónicas de Narnia.
Cómo llegar: Para una experiencia auténticamente local, le sugerimos explorar la Suiza Bohemia con nosotros y reservar uno de nuestros tours desde Praga. Nuestros guías, oriundos de la región, conocen todos sus secretos. Además, contribuimos al apoyo de la comunidad local y al cuidado del medio ambiente.
En caso de viajar por su cuenta, la opción más práctica para llegar a la Suiza Bohemia es en coche. El trayecto más agradable incluye atravesar aldeas dentro del parque nacional y dura aproximadamente 2 horas.
Si no dispone de coche, hay servicios de autobús y tren desde Děčín hasta Praga y, desde allí, conexiones locales a diferentes puntos del parque.
2. KARLSTEJN
Esta fortaleza de fantasía del siglo XIV, edificada por Carlos IV, servía inicialmente para resguardar las joyas de la corona durante el inicio de las guerras husitas. Dichas joyas han permanecido en el castillo por más de 200 años.
A lo largo de su historia, este castillo ha experimentado múltiples transformaciones, destacando la más reciente en el siglo XIX. En la visita, es posible admirar réplicas de las joyas de coronación de la realeza checa, la extensa galería de retratos de reyes checos y un pozo singular en el castillo. Además, este castillo ganó fama al ser mencionado en la aclamada película checa «Noc na Karlštejne».
Cómo llegar: Partiendo de Praga, el medio más eficiente es el tren, con un trayecto aproximado de 45 minutos.
3. KUTNÁ HORA
Un núcleo vital de convergencia económica, política y cultural en la época medieval, famoso por su extracción de plata y acuñación de monedas.
Durante el siglo XIII, ⅓ de la plata europea se extraía precisamente en Kutná Hora. Anualmente, esta ciudad conmemora su glorioso pasado medieval con una festividad tradicional dedicada a la minería de plata.
La Iglesia gótica de Santa Bárbara del siglo XIV es el símbolo más destacado de la ciudad, y resulta igualmente fascinante visitar una iglesia menor en Kostnice, ubicada en el cercano pueblo de Sedlec, famosa por albergar entre 40.000 y 70.000 huesos humanos que adornan el interior del templo. Ambos sitios son Patrimonios de la Humanidad según la UNESCO.
Para llegar: Existe un servicio regular de trenes hacia Kutná Hora desde la estación central de Praga. El trayecto tiene una duración aproximada de 1 hora.
4. KARLOVY VARY
Karlovy Vary se estableció en el siglo XIV y es reconocida por sus aguas terapéuticas. En esta localidad se encuentran 13 fuentes termales principales y alrededor de 300 manantiales menores, los cuales son considerados elementos claves en los distinguidos hoteles spa.
Cada julio, entusiastas del cine, realizadores y actores se congregan en Karlovy Vary para asistir a uno de los festivales de cine más distinguidos de Europa. Este representa el acontecimiento fílmico más importante no solo de la ciudad, sino de toda la nación.
Visitar Karlovy Vary es ideal para disfrutar de un día agradable, saboreando el licor de hierbas Becherovka, fabricado en la zona, excelente gastronomía y un ambiente único que realza el atractivo de la ciudad.
Cómo llegar: Para llegar a Karlovy Vary desde Praga, se puede tomar un autobús desde la estación Florenc. El trayecto tiene una duración de poco más de 2 horas.
5. MONTAÑAS GIGANTES DE KRKONOŠE
Es preferible evitar el ajetreo urbano sumergiéndose en la naturaleza. En las montañas Krkonoše, se ubica Sněžka, la cima más elevada de la República Checa.
Resulta verdaderamente notable ascender al punto más alto del país cuando se le visita, y en este caso, es una tarea sencilla, ya que Sněžka se eleva unos 5260 pies.
Esta altura es moderada comparada con otras montañas, siendo accesible incluso para aquellos que no suelen realizar senderismo. Además, allí nace el río Elba, que fluye a través del Parque Nacional de la Suiza Bohemia.
Durante el invierno, Krkonoše se convierte en un destino ideal para esquiar. Los lugares más concurridos incluyen Špindleruv Mlyn y Pec pod Snezkou. En verano, se puede disfrutar de los encantos de un ambiente forestal que brinda un respiro del bullicio citadino.
Cómo llegar: Partiendo de la estación Černý most en Praga, se puede tomar un autobús hacia Krkonoše (parada en Špindleruv Mlyn). El trayecto tiene una duración aproximada de 3 horas.
6. Vyhlídka Máj
¿Podría afirmarse que existe un sitio en República Checa que a simple vista nos hace pensar en el Gran Cañón de Estados Unidos?
Desde Vyhlídka Máj, ubicado en el poblado de Teletín, se puede apreciar uno de los paisajes más impresionantes del río Moldava.
Este río serpentea a través de un profundo cañón formando una curva en forma de herradura, observable desde la cima del acantilado.
Cómo llegar: El medio más fácil es en automóvil hasta Teletín. Existe una línea de autobús desde la estación de trenes de Smíchov, aunque requiere una conexión. Organiza tu ruta aquí. Partiendo de Teletín, se alcanza el mirador siguiendo el sendero marcado en amarillo por cerca de 1 kilómetro.
7. TOUR PILSNER
Sería un desperdicio viajar a la República Checa sin experimentar su famosa cerveza. Pilsner se ha producido en Pilsen desde 1842, marcando tendencia a nivel mundial.
Los entusiastas de la cerveza disfrutarán de un completo recorrido que muestra por qué Pilsner es un icono cervecero: desde la historia de la fábrica, pasando por el proceso de embotellado, los ingredientes, las instalaciones de producción, los barriles, hasta el equipo que elabora la cerveza.
El tour culmina con una sesión de cata.
El recorrido se ofrece en varios idiomas; recomendamos verificar el horario para el idioma de su preferencia.
Cómo llegar: Pilsen está accesible desde Praga en autobús desde la estación de Zličín o en tren desde Hlavni nadrazi. El viaje toma alrededor de 1 hora y 20 minutos.
8. ADRŠPACH – ROCAS DE TEPLICE
Anualmente, 250.000 personas visitan unas formaciones rocosas muy conocidas. Están situadas cerca de los pueblos de Teplice nad Metují y Adršpach, los cuales les dan nombre.
El entorno, compuesto por el río Metuje, lagos próximos, cascadas y elevadas rocas con vistas impresionantes, te cautivará sin duda. Si deseas disfrutar de un día lleno de actividad en la naturaleza, no dudes en ir a este sitio.
Es un destino ideal para entusiastas de la escalada, el senderismo, el ciclismo y también para familias con niños, quienes pueden deleitarse con un paseo en barco por el río.
Cómo llegar: Llegar en autobús o tren puede ser complicado, ya que generalmente requiere al menos un cambio de medio de transporte. Planea tu viaje aquí, podría tomar hasta 4 horas. Por esta razón, sugerimos viajar en coche, llegando a Teplice nad Metují en aproximadamente 2 horas y 45 minutos.
9. ČESKÝ KRUMLOV
No solo es favorita para los checos, sino que Český Krumlov también encanta a los turistas internacionales como uno de los lugares más hermosos de la República Checa.
Esta ciudad medieval situada a la orilla del río Moldava se destaca por sus más de 300 edificaciones medievales bien conservadas, razón por la cual es Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO.
En ella, los puntos de interés histórico se mezclan con pubs y restaurantes tradicionales, ideales para disfrutar de una deliciosa comida o una cerveza refrescante tras un recorrido.
Si dispone de más tiempo, sería ideal organizar una escapada de fin de semana a Český Krumlov para explorar también su entorno natural o aventurarse en rafting por el río Moldava, actividad muy popular entre los habitantes locales.
Hace años, recomendábamos visitar este lugar, pero hoy lamentablemente se ha visto abrumado por el turismo. A pesar de esto, sigue mereciendo una visita. Intenta evitar la calle principal y no vayas solamente para tomar una foto para Instagram. Es un sitio ideal para disfrutar de un viaje relajado.
